

Con la llegada de los primeros fríos, comienzan los riesgos por el mal uso de estufas y otros dispositivos. Cómo evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
En la antesala del invierno y frente a la presencia de los primeros fríos intensos, comenzaron a circular advertencias de entidades sanitarias con los pasos a seguir (y a evitar) para no sufrir intoxicaciones por la inhalación de monóxido de carbono.
Uno de los organismos que se encargó de difundir información fue la Secretaría de Salud de La Plata, la cual recomendó ventilar los ambientes cerrados, descartar la utilización de hornallas u hornos como método de calefacción y corroborar el buen funcionamiento de calentadores, estufas y caloventores.
Además, destacaron, resulta imprescindible examinar con un experto las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas, "para asegurar su permeabilidad y funcionalidad".
Las 7 claves para evitar intoxicaciones
Desde el área sanitaria municipal, recalcaron que es necesario:
• Evitar el uso de braseros o salamandras que no tengan salida al exterior. Si su uso es inevitable, encenderlos fuera de la casa y al entrarlos dejar una ventana o puerta entreabierta. Además, no hay que desatenderlos y deben sacarse o apagarse antes de ir a dormir.
• No encender grupos electrógenos en el interior de las viviendas.
• Las estufas y aparatos eléctricos deben apagarse durante la noche o cuando salimos o no estamos dentro de la casa.
• No dejar a los niños solos dentro de la casa con los artefactos eléctricos o braseros encendidos.
• No usar las hornallas u horno ya que no están diseñados para calefaccionar.
• Prestar atención al color de las llamas de las fuentes de calor: si son amarillas, rojas o naranjas es señal de mala combustión.
• Limpiar los filtros o conductos de ventilación y asegurarse de que no estén obstruidos.
Para evitar intoxicación por monóxido de carbono, es clave revisar el color de las llamas
Para evitar intoxicación por monóxido de carbono, es clave revisar el color de las llamas
Síntomas de intoxicación por monóxido de carbono
La intoxicación con monóxido de carbono es altamente peligrosa porque no puede ser detectada a través de los sentidos: no tiene olor y no produce irritación de ojos o nariz. De allí que se la conozca bajo el nombre de "enemigo invisible".
Si bien los síntomas de intoxicación pueden ser variables, entre los más comunes se encuentra la presencia de náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, desmayos, alteraciones visuales, convulsiones y, en otros casos, estado de coma.
Las personas con mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, los fumadores, quienes padecen enfermedades cardíacas o pulmonares y aquellos que habitan en zonas de gran altitud.
¿Qué hacer antes signos de intoxicación?
Según difunden desde el Ministerio de Salud de la Nación en su web oficial, los pasos a seguir ante una presunta intoxicación son los siguientes:
Abrir puertas y ventanas para ventilar.
Retirarse o retirar a la víctima del lugar contaminado para respirar aire fresco.
Llevar a la víctima rápidamente al hospital, o al centro asistencial más próximo aunque haya recuperado el conocimiento. Allí, informar al equipo de salud sobre el antecedente de exposición a gases de combustión.
Siempre es conveniente consultar con un centro de Información, asesoramiento y asistencia toxicológico.


Te puede interesar






